Educación
moral y diálogo
Josep María Puig Rovira
En esta lectura se trabaja el diálogo como un
principio ético, procedimiento democrático y como conjuntos de habilidades de
interrelación.
Paulo Freire
menciona “el diálogo también sirve para ampliar la propia perspectiva sobre los
temas que se tratan, a partir de comprender mejor a los demás”. Construir a
partir del dialogo y el respeto, relaciones que nos hagan más libres. Ya que la
violencia y la incapacidad de dialogo, solo nos condenan a seguir en el mismo
escalón, no nos permite observar y explorar nuevas oportunidades más
intelectuales.
Al hablar de educación moral muchas de las veces nos imaginamos aquello
que implique o hable sobre valores, sin embargo al entrar en profundidad Puig
nos menciona que esta educación tiene que ver con la enseñanza de vivir
colectivamente de modo justo y solidario, respetando la conciencia personal de
cada persona y de las normas de
convivencia en que se sustenta la sociedad. Para alcanzar este objetivo la educación
moral se efectúa en dos direcciones:
Facilita la adaptación de los individuos a las formas
sociales de convivencia
Cuestionando estas
formas cuando son injustas.
Se pretende
capacitar a los jóvenes para que puedan criticar las formas sociales injustas e
idear criterios y normas de convivencia que busquen un tratamiento justo de los
conflictos de valor.
Puig (1989) La
educación moral en modo alguno debe restringirse a las experiencias que se
obtienen cuando se organiza democráticamente la vida escolar, ni a las
adquisiciones que proporcionan las tareas específicas de educación moral.
Por ello es
importante tener muy en claro que el dialogo nos ayuda a realizar trabajos
colectivos de una mejor manera sin caer como nos menciona la autora en
posiciones heterónomas y absolutas, se trata de buscar criterios de reflexión
universales, de construir un procedimiento
que respete la autonomía, la conciencia y la responsabilidad de cada
sujeto. Recordemos que el diálogo no asegura la resolución acertada de los
problemas morales, sino que responsabiliza y compromete a los participantes no
asegura necesariamente la correspondencia entre las soluciones adoptadas y su
aplicación.
Las
habilidades que son necesarias para conducir con posibilidades de éxito un
proceso de dialogo son siete:
·
Habilidad para percibir problemas morales
·
Habilidad para autoconocimiento
·
Habilidad para el conocimiento de los demás
·
Habilidades y condiciones del discurso dialógico:
actitudes dialógicas
·
Habilidades y condiciones del discurso dialógico:
estrategias para la comprensión y el razonamiento.
·
Habilidad para imaginar y adoptar soluciones
alternativas basadas en el acuerdo, y para anticipar y evaluar sus
consecuencias.
·
Habilidad para dar sentido moral a la adopción de los
anteriores criterios para la resolución de problemas de valor.
Lawrence
Kohlberg comenzó una investigación sobre el razonamiento moral. Exploraba la
capacidad de emitir juicios morales a través de la presentación de una serie de
dilemas ante los cuales procuraba hacer razonar a los sujetos entrevistados
individualmente.Si bien las normas morales o los valores de una cultura pueden ser
diferentes de los de otra, los razonamientos que los fundamentan siguen estructuras o pautas parecidos. Todas
las personas seguimos —defiende— unos esquemas
universales de razonamiento y,
vinculados a la propia psicológica, evolucionamos de esquemas más infantiles y
egocéntricos a esquemas más maduros y altruistas.
Como podemos
darnos cuenta la importancia de la educación moral radica en que nosotros
dentro de las aulas con los alumnos llevemos a cabo esta educación lo cual nos
va a permitir tener una mejor armonía tanto dentro del grupo como fuera de él,
tenemos una gran tarea pues muchas de
las veces los niños ya traen ciertas costumbres, ideologías, culturas muy diferentes
que son el reflejo del seno familiar y no podemos dejarlas a un lado y mucho
menos cambiarlas, sólo nos resta fortalecer esta educación moral a través de
las continuas reflexión de diversas situaciones que ponen en juego la cuestión
del cómo vivir mejor en armonía con los demás, también implica que decisiones
se están abordando y el como lo hacen. El dialogo es un principio procedimental
de la educación moral por lo que también debemos de considerar las opiniones de
los alumnos al momento de trabajar, sin menospreciar a nadie.
Bibliografía
FREIRE Paulo
(2001). Pedagogía de la indignación. Morata, Madrid, pp.43
Kohlberg Lawrence, (1960) Teoria evolutiva del
desarrollo moral.
Puig Rovira,
Josep Ma. (1993), “Educación moral y diálogo” y “Toma de conciencia y diálogo”,
en Toma de conciencia y habilidades para el diálogo. Materiales para la
educación ética y moral (Educación secundaria), Madrid, Didácticas,
Comunicación, Lenguaje y Educación, pp. 7-14 y 15-22
Puig Rovira,
Josep Ma. y Miquel Martínez Martín (1989), “Educación moral y curriculum
escolar”, Barcelona, Leartes (Pedagogía, 62), pp. 171
ANA LAURA CORDERO BERNAL
ALMA ROCIO FLORES BARRERA